Jugar Responsablemente

Somos firmes defensores del juego responsable. Cuando se juega de forma responsable, el juego puede ser muy divertido. Sin embargo, «cuando la diversión se acaba, ¡detente!».

 

 

Al igual que con la bebida, el juego no debe utilizarse como una salida para escapar del estrés o de los problemas personales. Si estás pasando por momentos difíciles, o te sientes perturbado por algo, ten mucho cuidado y sé consciente de tus acciones si decides apostar. Estos son los momentos más peligrosos y no queremos que nadie destruya sus finanzas: el juego no resolverá ninguno de tus problemas.

Lo mejor que podemos recomendar es descansar, no trasnochar, comer sano y hacer algo de deporte. El juego es sólo un «extra», no un rescate.

Si sientes que estás desarrollando una adicción al juego y se te está yendo de las manos, tómate un descanso y reflexiona. Habla con tus amigos y familiares y pídeles consejo y ayuda, o busca ayuda profesional.

No hay que avergonzarse de admitir su adicción y tratar de combatirla, absolutamente lo contrario demuestra una fortaleza increíble.