De forma genérica, una criptodivisa es un tipo de dinero -como otras monedas con las que convivimos a diario- con la diferencia de que es completamente digital. Además, no es emitida por ningún gobierno (como es el caso del euro, el real o el dólar – moneda FIAT).
En la práctica, los términos criptomoneda, moneda virtual y moneda digital tienen el mismo significado. El primero se refiere a la criptografía, mientras que las expresiones «digital» y «virtual» se refieren a la naturaleza intangible y abstracta del dinero en línea.
Aunque Bitcoin es la moneda digital más conocida, el concepto de criptodivisa es anterior a su creación. Las criptodivisas fueron descritas por primera vez en 1998 por Wei Dai, quien sugirió utilizar la criptografía para controlar la emisión y las transacciones realizadas con un nuevo tipo de dinero. Así se prescindiría de la necesidad de una autoridad central, como ocurre con las monedas convencionales.
La lógica de la moneda digital es la misma que la del dinero FIAT. Por tanto, su función es básicamente permitir las transacciones de compra y venta de bienes y servicios. Otra posibilidad es la transferencia de valores a través de Internet, sin necesidad de las comisiones que cobran las instituciones financieras y bancarias.
